BELLAVISTA. “El destino hizo que naciera discapacitado, sin brazos, ni piernas, cuando era niño veía como todos jugaban, saltaban, caminaban y eran normales, mientras que a mí, mi madre me llevaba en brazos, porque no podía hacer lo que todos hacían, a veces veía cuando mi mamá lloraba, luego me confesó que era por mis problemas físicos, pero conforme tenía uso de razón, no quería ser una carga y quería apoyar a mi madre, porque no tengo padre y somos una familia pobre”.
Con estas frases, Luis Fernando Reátegui Ysuiza, a sus 31 años de edad, se sienta desarrollado y manifiesta que está en condiciones de pedir trabajado en el sector público.
“La vida no me dio las herramientas que todo ser humano necesita para trabajar y desarrollarse, nací sin extremidades inferiores, ni superiores, pero ello no ha sido obstáculo para desarrollarme, mi cerebro y mis ganas de superarme han podido más que mis limitaciones”, nos dice sonriente “Nandito”.
Él proviene de la ciudad de Bellavista, en el Huallaga Central, vive con su madre y su hermana menor, en una casa alquilada, ubicada en la esquina de los jirones Cuzco y Ancash, en el tercer piso de la ampliación Bellavista, donde tiene su equipo de sonido computarizado, mediante el cual hace grabaciones de música y anima fiestas, pero reconoce que esos trabajos son eventuales y no le permiten muchas veces llevar el pan a su hogar.
“A veces no hay plata ni para comer, porque no hay fiestas donde contraten a mi sonido musical, por eso es necesario que tenga un trabajo seguro y estable, para ello pido apoyo a las autoridades de la provincia de Bellavista, al alcalde Salvador Campos Rodrigo, a las autoridades de Tarapoto y al presidente regional, César Villanueva, para que me apoyen y me den un trabajo”, indica.
“Nandito” nos revela que estudió primaria y secundaria completa, por ende, sabe leer y escribir, además tiene estudios superiores técnicos en computación e informática, por ello, cree estar preparado para asumir retos como un profesional y una persona que se busca ganar la vida en base a su esfuerzo y dedicación.
“Sólo quiero que me den una oportunidad y yo les demostraré que puedo desempeñarme en un puesto de trabajo, en alguna oficina o en cualquier tipo de labor donde no se necesite fuerza bruta, sino inteligencia y ganas de triunfar”, remarcó.
También nos cometa que algunas tardes libres y soleadas, se va junto a sus amigos al río Huallaga, en Bellavista, para darse un chapuzón en el río cuando no está cargado. “Aprendí a nadar, porque me gustaba ver como jugaban mis amigos en el agua y aunque muchos no me creen, en el Huallaga también me refresco como cualquier otra persona”, indica.
“Espero que las autoridades que lean este diario, que es un periódico muy conocido y serio, me ofrezcan su apoyo, porque lo necesito, quiero comprar una casita para vivir con mi mamá y mi hermanita, pero para eso necesito trabajar y que me apoyen a conseguir este anhelo”, indicó. Luis Fernando Reátegui Isuiza, “Nandito”, es presidente de la asociación de personas con discapacidad “Dame la Esperanza de Vivir”, de la provincia de Bellavista – San Martín, y su esmero, dedicación, ganas de vivir y de salir adelante, se convierte en un ejemplo para muchas personas que tenemos mejores condiciones físicas y de vida que este ciudadano, pero nos dejamos llevar por la desesperanza y problemas que son una pequeñez, ante los grandes retos que está superando este personaje.
Con estas frases, Luis Fernando Reátegui Ysuiza, a sus 31 años de edad, se sienta desarrollado y manifiesta que está en condiciones de pedir trabajado en el sector público.
“La vida no me dio las herramientas que todo ser humano necesita para trabajar y desarrollarse, nací sin extremidades inferiores, ni superiores, pero ello no ha sido obstáculo para desarrollarme, mi cerebro y mis ganas de superarme han podido más que mis limitaciones”, nos dice sonriente “Nandito”.
Él proviene de la ciudad de Bellavista, en el Huallaga Central, vive con su madre y su hermana menor, en una casa alquilada, ubicada en la esquina de los jirones Cuzco y Ancash, en el tercer piso de la ampliación Bellavista, donde tiene su equipo de sonido computarizado, mediante el cual hace grabaciones de música y anima fiestas, pero reconoce que esos trabajos son eventuales y no le permiten muchas veces llevar el pan a su hogar.
“A veces no hay plata ni para comer, porque no hay fiestas donde contraten a mi sonido musical, por eso es necesario que tenga un trabajo seguro y estable, para ello pido apoyo a las autoridades de la provincia de Bellavista, al alcalde Salvador Campos Rodrigo, a las autoridades de Tarapoto y al presidente regional, César Villanueva, para que me apoyen y me den un trabajo”, indica.
“Nandito” nos revela que estudió primaria y secundaria completa, por ende, sabe leer y escribir, además tiene estudios superiores técnicos en computación e informática, por ello, cree estar preparado para asumir retos como un profesional y una persona que se busca ganar la vida en base a su esfuerzo y dedicación.
“Sólo quiero que me den una oportunidad y yo les demostraré que puedo desempeñarme en un puesto de trabajo, en alguna oficina o en cualquier tipo de labor donde no se necesite fuerza bruta, sino inteligencia y ganas de triunfar”, remarcó.
También nos cometa que algunas tardes libres y soleadas, se va junto a sus amigos al río Huallaga, en Bellavista, para darse un chapuzón en el río cuando no está cargado. “Aprendí a nadar, porque me gustaba ver como jugaban mis amigos en el agua y aunque muchos no me creen, en el Huallaga también me refresco como cualquier otra persona”, indica.
“Espero que las autoridades que lean este diario, que es un periódico muy conocido y serio, me ofrezcan su apoyo, porque lo necesito, quiero comprar una casita para vivir con mi mamá y mi hermanita, pero para eso necesito trabajar y que me apoyen a conseguir este anhelo”, indicó. Luis Fernando Reátegui Isuiza, “Nandito”, es presidente de la asociación de personas con discapacidad “Dame la Esperanza de Vivir”, de la provincia de Bellavista – San Martín, y su esmero, dedicación, ganas de vivir y de salir adelante, se convierte en un ejemplo para muchas personas que tenemos mejores condiciones físicas y de vida que este ciudadano, pero nos dejamos llevar por la desesperanza y problemas que son una pequeñez, ante los grandes retos que está superando este personaje.